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Dieta de la Fé

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La dieta de la Fe te prepara para tener una vida sana. Muchas veces perder peso se nos hace una tarea sumamente difícil, no solo por el hecho de apegarnos a dietas que generalmente son restrictivas, sino también porque la pérdida de peso efectiva y duradera además de dieta necesita de un estilo de vida saludable en el que constantemente cuidemos de nuestro cuerpo y de nuestra salud física y  mental.

En el presente la obesidad es considerada como una enfermedad y más aún como una epidemia, de hecho, algunos autores afirman que las personas mueren más por las consecuencias del exceso de peso, que por el hambre.

Pensando en estas concepciones, sabiendo las consecuencias del sobrepeso en todos los ámbitos de la vida de la persona, en el año 2011 surgió un nuevo tipo de dieta que va más allá del simple ajuste en el menú diario. Es conocida como “dieta de la fe”, aunque realmente fue llamada por su autor, el pastor Rick Warren, como “El Plan Daniel”, y no solo se trata de un ajuste en las comidas; es todo un plan de modificaciones en el estilo de vida que se aplican en 40 días, basándose en principios religiosos y médicos para dar sus recomendaciones para perder peso.

El plan Daniel” con su eslogan “40 días a una vida más sana”, fue desarrollado por el pastor Warren en conjunto con el apoyo de médicos, y el centro de este estilo de alimentación es la fe, la alimentación saludable y el ejercicio físico regular.

Este religioso sintió la necesidad de la creación de este plan de dieta cuando comenzó a notar que en su comunidad, numerosos fieles tenían algún grado de sobrepeso. Fue un momento de insight en su vida, pues el reveló que también tenía sobrepeso, por lo que se inspiró para escribir el libro con las directrices de la dieta e invitó a sus fieles a que lo siguieran. Fue entonces cuando logro que unas 12 mil personas se inscribieran en su plan nutricional y perdieran en conjunto 250 mil libras.

¿Cómo practicar la dieta de la Fe?

La dieta de la fe se sustenta en combinar una alimentación nutritiva, mantener y aumentar la fe a través de la oración en los momentos de ansiedad que por lo común se asocian a aumento de los impulsos y deseos por comer, y la adopción de una rutina regular de ejercicios.

  • En la dieta de la fe puedes alimentarse de vegetales y verduras. Es importante que estos sean naturales y frescos, come al día 5 piezas y combínalas con frutas.
  • Evita a toda costa los bocadillos, dulces, los azucares refinados… Cada vez que sientas ansiedad, tristeza o algún impulso por atacar la nevera, respira hondo, y busca una Biblia, para comenzar tu oración y meditación.
  • Como endulzante puedes usar los edulcorantes artificiales, esta dieta particular recomienda el Stevia.
  • Conserva una rutina de sueño regular y sana, descansando entre 6 y 8 horas diarias.

La dieta se sustenta mucho en la oración, el pastor la describe como la “salsa especial” en la que se encuentran las fuerzas para aplicar estos cambios en el estilo de vida y continuar con la dieta hacia el objetivo.

Para hacer la dieta de la fe recuerda:

  • Tres comidas principales (desayuno, almuerzo, cena) con dos meriendas (media mañana y media tarde)
  • Desayuna: café, té, tostadas integrales (2) y una porción de fruta
  • Almuerza: ensaladas coloridas (zanahoria, tomate, lechuga) con vegetales crudos y frescos, con proteínas (pescado, pollo, carne, hasta 150g)
  • Cena: huevos cocidos con ensalada verde o de atún.
  • Merienda: té, batidos de frutas con leche descremada y yogurt natural.
  • EVITA: postres, grasas, frituras, azúcares refinador y demás.
  • Practica ejercicio físico regular.
  • Reza y medita en la oración en todo momento.

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