La alcachofa, un alimento medicinal con múltiples bondades
La alcachofa es una verdura con forma de flor perteneciente a la familia de las asteráceas. Aunque su origen se sitúa en el Mediterráneo, hoy en día se cultiva en todas partes del mundo. Más allá de su sabor único, la alcachofa ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud.
Uno de sus principales aportes es la presencia de cinarina, un compuesto con propiedades hepatoprotectoras que estimula la producción de bilis y mejora la función depurativa del hígado. Esto la convierte en un excelente aliado para desintoxicar este órgano filtrante.
Asimismo, tiene un alto contenido en fibra tanto soluble como insoluble, lo que favorece el tránsito intestinal, combate el estreñimiento y mejora la digestión. Actúa como un prebiótico nutriendo la flora bacteriana.
La alcachofa también destaca por sus propiedades diuréticas gracias a su riqueza en potasio y otros minerales. Esto ayuda a eliminar líquidos y toxinas acumuladas, reduciendo la retención de líquidos.
Además, varios estudios le atribuyen efectos hipocolesterolémicos al disminuir los niveles de colesterol LDL o colesterol “malo” en sangre. Sus antioxidantes como la vitamina C y luteína protegen las arterias.
Incluir alcachofa en la alimentación habitual representa una excelente forma de cuidar la salud y aprovechar todos sus beneficios depurativos, digestivos y protectores.